¿Qué es la neumonía?

La neumonía es una infección pulmonar grave. Puede afectar uno o ambos pulmones. Muchos casos de neumonía se deben a bacterias o virus. Los hongos también pueden causar neumonía, pero es menos frecuente.

Puede contraer neumonía después de una enfermedad, como un resfriado, gripe o bronquitis. Las personas con mayor riesgo de contraer neumonía incluyen bebés, niños, adultos mayores, fumadores y personas con problemas de salud a largo plazo (crónicos) o sistemas inmunitarios débiles.

Bronquiolos y alvéolos con acumulación de mucosidad e inflamación debido a la neumonía.

Pulmones sanos

  • El aire entra y sale de los pulmones a través de unos conductos llamados vías respiratorias.

  • Estos conductos se ramifican en conductos más pequeños, llamados bronquiolos. Estos terminan en sacos minúsculos llamados alvéolos.

  • Los vasos sanguíneos que rodean los alvéolos llevan el oxígeno al torrente sanguíneo. Al mismo tiempo, los alvéolos eliminan el dióxido de carbono (un gas de desecho) de la sangre. El dióxido de carbono es expulsado al espirar el aire.

Cuando tiene neumonía

  • La neumonía hace que los bronquiolos y los alvéolos se llenen de exceso de mucosidad o pus y se inflamen.

  • Su cuerpo probablemente responderá con tos. Esto puede ayudar a eliminar el líquido.

  • El líquido (mucosidad) que expulsa al toser puede ser verde o amarillo oscuro.

  • El exceso de mucosidad puede provocar falta de aire.

  • La inflamación y la infección pueden producir fiebre.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la neumonía pueden ocurrir sin aviso previo. Al principio, puede pensar que tiene un resfriado o gripe. Pero los síntomas pueden empeorar rápidamente y convertirse en una neumonía. Los síntomas de la neumonía por bacterias pueden ser distintos a los de la neumonía causada por virus. Pueden ser leves o graves. Los síntomas comunes pueden incluir los siguientes:

  • Tos muy fuerte con mucosidad verde o amarilla que no mejora o que empeora

  • Fiebre y escalofríos

  • Malestar estomacal (náuseas), vómitos o diarrea

  • Pérdida del apetito

  • Falta de aire cuando realiza actividades diarias normales

  • Aumento de la frecuencia cardíaca

  • Dolor o malestar en el pecho al respirar o al toser

  • Dolor de cabeza

  • Transpiración excesiva y piel húmeda

  • Cansancio extremo (agotamiento físico)

Revisor médico: Andrew D Schriber MD
Revisor médico: Jessica Gotwals RN BSN MPH
Revisor médico: Rita Sather RN
Última revisión: 12/1/2021
© 2000-2024 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.