Meningitis

3-89205 Ilustración de la meningitis Ilustración médica Vista superior de un corte transversal del cerebro donde puede verse la membrana.

La meningitis es la inflamación de la membrana que rodea el cerebro y la médula espinal. Es muy frecuentemente causada por gérmenes que infectan el líquido y la membrana. 

  • La meningitis bacteriana (causada por bacterias) es una enfermedad grave que puede ocasionar problemas crónicos. Estos incluyen daño cerebral, pérdida de la audición y parálisis. Si no se trata rápidamente, puede ser mortal, en ocasiones en pocos días.

  • La meningitis vírica (causada por un virus) es menos grave que la bacteriana. La mayoría de las personas mejora con tratamiento paliativo.

  • A menudo, la meningitis fúngica es muy grave. Suele afectar únicamente a personas que tienen trastornos que afectan el sistema inmunitario, como el VIH o el SIDA.

¿Cuáles son los factores de riesgo de la meningitis?

Cualquier persona puede tener esta afección. Estas personas corren un mayor riesgo de padecer meningitis:

  • Niños menores de cinco años

  • Adultos mayores

  • Personas a las que se les ha extirpado el bazo

  • Personas que tienen más probabilidades de tener contacto con los gérmenes de la meningitis (como niños en guarderías, estudiantes en residencias universitarias y soldados en alojamientos militares)

¿Cómo se propaga la meningitis?

  • Gotitas que van por el aire. Los gérmenes que causan la meningitis se propagan por el aire en gotas pequeñas cuando una persona infectada tose, estornuda, se ríe o habla. Usted puede inhalar los gérmenes directamente. O bien, puede transferirlos a los ojos, la nariz o la boca con las manos.

  • Transmisión por contacto con otras personas. Puede entrar en contacto con los gérmenes si comparte alimentos, un vaso, utensilios para comer o un cepillo de dientes con una persona infectada. Los gérmenes que causan la meningitis también se pueden propagar cuando besa a una persona infectada.

  • Propagación directa. Los gérmenes que causan la meningitis pueden propagarse al cerebro y la médula espinal a partir de una infección en otra parte del cuerpo, como los senos paranasales o los oídos. 

  • Fecal-oral. Las personas infectadas con meningitis viral tienen el virus en sus heces. Si no se lavan bien las manos después de usar el baño, pueden transmitir los gérmenes a diferentes objetos, como teléfonos y picaportes. Si usted toca los mismos objetos, puede recoger los gérmenes y pasarlos a la boca.

¿Cuáles son los síntomas de la meningitis?

La meningitis bacteriana y la viral comparten muchos síntomas. En ambos casos, los síntomas comienzan repentinamente. No sabrá qué tipo de meningitis tiene, así que actúe con rapidez. Llame a su proveedor de atención médica o solicite atención médica de inmediato si tiene un dolor de cabeza muy fuerte con alguno de los siguientes síntomas:

  • Rigidez en el cuello

  • Fiebre

  • Confusión

  • Somnolencia

  • Convulsiones

  • Sensibilidad a la luz

  • Náuseas y vómitos

  • Parálisis o debilidad

Nota: los niños pequeños, los adultos mayores y, ocasionalmente, otras personas pueden no tener dolor de cabeza como síntoma inicial de la meningitis. La confusión inexplicable, incluso sin dolor de cabeza, puede deberse en ocasiones a una meningitis.

¿Cómo se diagnostica la meningitis?

Las siguientes pruebas se usan para diagnosticarla: 

  • Punción espinal (punción lumbar). Es la mejor manera de diagnosticar la meningitis. El proveedor de atención médica primero inyecta un medicamento anestésico para calmar el dolor. Luego, se inserta una aguja en la espalda para tomar una pequeña muestra del líquido que rodea al cerebro y la columna. 

  • Pruebas de diagnóstico por imágenes. Se puede realizar una resonancia magnética o una tomografía computarizada del cerebro para detectar hinchazón e inflamación. Se pueden realizar otras resonancias magnéticas y radiografías para buscar el origen de la infección.  

¿Cómo se trata la meningitis viral?

No hay medicamentos para tratar la mayoría de los tipos de meningitis viral. Normalmente, se resuelve por sí solo en cuestión de una semana. Después de una evaluación médica, las siguientes recomendaciones pueden aliviar sus síntomas:

  • Haga reposo.

  • Tome abundante cantidad de líquido, como agua, jugos de fruta y sopa caliente para prevenir la deshidratación. Se recomienda que tome lo suficiente como para producir su cantidad normal de orina.

  • Pregúntele al proveedor de atención médica qué medicamentos de venta libre puede tomar para el dolor de cabeza y la fiebre.

  • Evite las luces brillantes, que pueden ocasionarle molestias en los ojos.

  • Llame al proveedor de atención médica si los síntomas empeoran o presenta signos de deshidratación, como resequedad en la boca, sed intensa, poca orina o ausencia de orina.

¿Cómo se trata la meningitis bacteriana o fúngica?

Para este tipo de meningitis, se requiere atención hospitalaria urgente. En el hospital, se le administrarán líquidos y antibióticos por vía intravenosa. También pueden darle medicamentos para reducir la inflamación. Cuando los síntomas son graves, quizás se necesite un tubo para facilitar la respiración. Las personas con meningitis fúngica o tuberculosa pueden necesitar medicamentos durante un tiempo prolongado.

Vacunas contra la meningitis bacteriana

Hay varios tipos diferentes de vacunas para los distintos tipos de meningitis bacteriana.

La vacuna Haemophilus influenzae tipo b (Hib) previene la meningitis causada por un tipo de bacteria llamada Haemophilus influenzae tipo b. Se recomienda para todos los niños menores de 5 años. Los niños suelen recibir esta vacuna a partir de los 2 meses de edad en forma de serie.

Las bacterias neumocócicas también pueden causar meningitis. La vacuna antineumocócica conjugada, PCV13, brinda protección contra los 13 tipos que causan las infecciones neumocócicas más graves. La PCV13 se aplica a bebés y niños pequeños, pero también la pueden recibir niños un poco más grandes. También se recomienda administrar una dosis a los niños mayores que tengan un riesgo elevado. La PPSV23 es otra vacuna que se administra a niños mayores con ciertas afecciones médicas crónicas.

Otro tipo es la meningitis meningocócica. La vacunación se recomienda a partir de los 11 años y hasta los 16 años. Las vacunas de refuerzo pueden administrarse entre los 13 y los 15 años, o entre los 16 y los 18 años. Los estudiantes universitarios de primer año que viven en residencias son un grupo de alto riesgo. También se recomienda que las personas de alto riesgo se vacunen desde los 2 meses hasta los 10 años de edad. Los bebés y niños de alto riesgo son los siguientes:

  • Aquellos que tienen afecciones médicas específicas:

    • Trastornos de los componentes complementarios (afección del sistema inmunitario con mayor riesgo de infecciones graves)

    • Asplenia funcional o anatómica (es decir, el bazo no funciona eficazmente o ha sido extirpado), incluidos aquellos que tienen anemia de células falciformes

  • Aquellos que viven en una zona donde hay un brote de enfermedad meningocócica

  • Aquellos que viajan a zonas en las que la enfermedad meningocócica es común o hay un brote de la enfermedad 

Cómo ayudar a prevenir la meningitis

Estas sugerencias lo ayudarán: 

  • Lávese las manos a menudo con agua corriente limpia y jabón. Si no puede lavarse las manos, use un limpiador a base de alcohol que contenga, al menos, 60 % de alcohol.  

  • No comparta los artículos personales, como alimentos, vasos, utensilios o toallas.

  • Si tuvo contacto estrecho con una persona con meningitis, consulte a su proveedor de atención médica si debe tomar antibióticos para prevenir la infección.

Revisor médico: Joseph Campellone MD
Revisor médico: Raymond Kent Turley BSN MSN RN
Revisor médico: Rita Sather RN
Última revisión: 10/1/2021
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