Durante el tratamiento de la leucemia mieloide aguda (LMA) y después de este, se le harán pruebas. En estas pruebas se analiza la sangre y la médula ósea en busca de células leucémicas. De este modo, se puede comprobar la eficacia del tratamiento. También sirven para detectar signos de reaparición de la leucemia.
Términos que podría escuchar
En función de lo bien que funcione el tratamiento, la LMA puede describirse con uno de estos términos:
En remisión (remisión completa)
Esto significa lo siguiente:
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No hay signos de leucemia después del tratamiento.
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Los recuentos de glóbulos han vuelto a la normalidad.
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Tiene menos del 5 % de células inmaduras (blastos) en la médula ósea.
A veces se usan los términos remisión molecular completa o respuesta molecular completa. Esto quiere decir que no se pueden encontrar células leucémicas en la médula ósea, ni siquiera con análisis de laboratorio muy sensibles. También es posible que se hable de ausencia de evidencia de la enfermedad.
Estar en remisión no significa necesariamente estar curado. Una remisión puede ser duradera (permanente). Sin embargo, también puede ser de corta duración (temporal).
Enfermedad residual mínima
La LMA parece estar en remisión. Sin embargo, hay análisis de laboratorio muy sensibles en los que todavía se pueden encontrar células leucémicas en la médula ósea. Es más probable que la LMA reaparezca (recaída). Esto quiere decir que podría ser conveniente recibir más tratamiento para tratar de destruir las células de LMA restantes.
LMA refractaria
Se trata de una leucemia que no ha permanecido en remisión completa y que no ha respondido a dos ciclos de quimioterapia inicial (de inducción).
LMA recidivante (recurrente)
La leucemia ha reaparecido después de un período de remisión. Es posible que los recuentos de glóbulos vuelvan a ser anormales. El proveedor de atención médica le explicará las opciones de tratamiento para tratar de que la leucemia vuelva a estar en remisión.