Seguridad con el Agua
Se tarda sólo unos segundos para que un niño se ahogue. Y puede suceder sin un sonido.
Aunque la mayoría de los ahogamientos ocurren en piscinas residenciales, los niños pueden ahogarse en tan sólo una pulgada de agua. Bañeras, piscinas para niños, baldes para pañales, y los inodoros y todos los lugares que representan un peligro de ahogamiento de un niño pequeño. Además, las aguas abiertas como los océanos, ríos y lagos representan una amenaza de ahogamiento para los niños mayores.
Aquí están los pasos que puede tomar para ayudar a proteger a sus hijos:
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Nunca deje a su niño solo cerca del agua fuera o dentro del hogar, o alrededor de cualquier cuerpo de agua, incluyendo una piscina.
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Aprenda a hacer resucitación cardiopulmonar ( CPR) y primeros auxilios para niños y bebés.
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No confíe en los dispositivos personales de flotación (PDF) ni en las clases de natación para proteger a su hijo. Instalar cercas a prueba de niños alrededor de las piscinas.
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Asegúrese de tener equipo de salvamento, un teléfono y los números de teléfono de emergencia cerca de la piscina.
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Insista en que su hijo utilice un dispositivo personal de flotación aprobado por el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos.
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No deje que los niños salten al agua de cabeza en profundidades menos de 9 pies (2,74 m).
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