Glioblastoma multiforme

¿Qué es el glioblastoma multiforme?

El cáncer se produce cuando las células comienzan a alterarse (mutar) y a multiplicarse de manera descontrolada. Las células que cambian o que son anormales a menudo crecen hasta formar un bulto o una masa llamada tumor. Las células cancerosas también pueden crecer en otras áreas cercanas (invadirlas) y propagarse a otras partes del cuerpo. Este proceso se denomina metástasis.

El glioblastoma multiforme (GBM) es un tumor poco frecuente que comienza en el encéfalo. Pero es el tumor encefálico primario más frecuente en los adultos. Es un tumor de crecimiento rápido que suele propagarse a los tejidos encefálicos normales cercanos.

Los glioblastomas multiformes son un tipo de astrocitoma. Surgen en células llamadas  astrocitos. Los astrocitos sostienen a las células nerviosas y les llevan nutrientes.

Los tumores encefálicos se clasifican en la escala del 1 (I) al 4 (IV) según la rapidez con la que crecen. Los tumores encefálicos de grado I crecen muy lentamente y es raro que se propaguen a los tejidos cercanos. Los de grado IV son los más agresivos. Los glioblastomas multiformes son astrocitomas de grado IV. Crecen rápidamente y, con frecuencia, invaden los tejidos encefálicos cercanos. En contadas ocasiones se propaga a otras partes del cuerpo (hace metástasis).

Por lo general, estos tumores no se curan. Sin embargo, el tratamiento puede controlar el crecimiento del tumor y las personas pueden vivir más tiempo. Los glioblastomas multiformes suelen presentarse en las personas de entre 45 y 70 años, pero también pueden aparecer a otras edades. Son muy poco frecuentes en los niños.

¿Cuáles son las causas de un glioblastoma multiforme?

Los expertos no saben a ciencia cierta a qué se debe el glioblastoma multiforme. Por lo general, los astrocitos son células bien controladas y organizadas. Algo sucede que las induce a multiplicarse y formar tumores. No se sabe con certeza qué lo provoca, pero los investigadores han encontrado varias alteraciones, o mutaciones, en los genes dentro de las células del tumor. Algunas de estas mutaciones afectan la capacidad de las células de regularse.

En la mayoría de los casos, estos tumores aparecen directamente como glioblastomas multiformes. En contadas ocasiones, un tumor de menor grado se transforma en un glioblastoma multiforme con el tiempo.

¿Cuáles son los síntomas del glioblastoma multiforme?

El encéfalo controla lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Además, se encarga de interpretar la información que perciben los sentidos. Cada zona del encéfalo controla funciones diferentes. Algunos de los síntomas de un glioblastoma multiforme tienen que ver con el lugar del encéfalo en el que aparece el tumor. Por ejemplo, si crece en una zona que controla los movimientos de los brazos, los brazos pueden debilitarse. Si crece en una zona que controla el habla, puede que tenga dificultades para formar palabras.

A medida que el tumor crece, empieza a ocupar más lugar. Por eso, aumenta la presión en el interior del cráneo. Algunos de los síntomas de un glioblastoma multiforme se deben al aumento de la presión intracraneal.

Muchos síntomas del glioblastoma multiforme pueden comenzar lentamente y empeorar con el tiempo. Algunos de los síntomas:

  • Dolores de cabeza

  • Falta de apetito

  • Pérdida del equilibrio o problemas para caminar

  • Cambios en el estado de ánimo

  • Náuseas y vómitos

  • Cambios en el comportamiento y la personalidad

  • Problemas para hablar

  • Problemas con la memoria

  • Convulsiones

  • Cambios sensoriales

  • Problemas para concentrarse

  • Alteraciones en la vista

  • Debilidad

Muchos de estos síntomas pueden deberse a otros problemas de salud. Aún así, si tiene estos síntomas, es importante que consulte a su proveedor de atención médica. Solo este profesional puede determinar si tiene cáncer.

¿Cómo se diagnostica el glioblastoma multiforme?

Es probable que su proveedor de atención médica primero le consulte algunas cosas. Le preguntará por los síntomas recientes y los antecedentes personales y familiares de la enfermedad. Le harán exámenes para revisarle la vista y la audición, el tacto, la resistencia y los reflejos. Es posible que le haga preguntas para evaluar su memoria y su capacidad de aprendizaje. Quizás le pida que camine o que haga otras actividades para observar cómo camina, así como su coordinación y equilibrio.

Si su proveedor de atención médica cree que usted podría tener un tumor en el encéfalo, tendrá que someterse a más pruebas. Estas pruebas ayudan a ver la diferencia entre tumores e infecciones, abscesos, ataques cerebrales y otras causas posibles de sus síntomas. También permiten averiguar con exactitud dónde está el tumor y cómo afecta al resto del encéfalo. Entre las pruebas que podrían hacerle, se incluyen las siguientes:

  • Resonancia magnética. Esta prueba se usa para detectar tumores, zonas inflamadas, acumulación de sangre y zonas afectadas por un ataque cerebral. También permite ver los nervios y los vasos sanguíneos que rodean al tumor.

  • Tomografía computarizada. Con esta prueba se pueden encontrar zonas de hemorragia reciente, cambios en el cráneo y depósitos de calcio.

  • Espectroscopia de resonancia magnética. En esta prueba se miden los procesos bioquímicos que se producen en diferentes partes del encéfalo. Puede hacerse como parte de una resonancia magnética.

  • Biopsia con aguja. Se usa una tomografía o una resonancia magnética para guiar la aguja hasta el tumor y extraer un trozo pequeño para analizarlo.

  • Análisis de sangre o de otro tipo. Permiten conocer el funcionamiento de determinados órganos y obtener un panorama del estado general de salud.

Probablemente, su proveedor de atención médica lo derivará a un especialista que ayudará con el diagnóstico. Puede tratarse, por ejemplo, de un neurólogo o un neurocirujano. También puede haber otros especialistas que ayuden a planificar su tratamiento, como oncólogos o neuroncólogos.

¿Cómo se trata el glioblastoma multiforme?

Por lo general, el tratamiento del glioblastoma multiforme abarca a proveedores de atención médica de varias especialidades. También incluye a otros profesionales de la salud, como trabajadores sociales, enfermeros, nutricionistas, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales. Todos trabajan en forma conjunta para decidir la mejor manera de tratar y controlar el glioblastoma multiforme.

El tratamiento dependerá de su edad, de su estado de salud general, de sus preferencias y del tamaño y la ubicación del tumor en el encéfalo. Aunque es poco común que el glioblastoma multiforme se propague a otras zonas del cuerpo, sí suele propagarse dentro del encéfalo.

Algunas personas eligen recibir solo cuidados paliativos. Este tipo de tratamiento no se centra en el cáncer. Más bien, sirve para controlar los síntomas, mantener la comodidad y darle la mejor calidad de vida posible.

Otras personas optan por hacer un tratamiento activo para el cáncer. Comúnmente se hace primero una cirugía para extirpar tanto como se pueda del tumor, al tiempo que se intenta conservar el mayor funcionamiento posible del encéfalo. Podría usarse resonancia magnética durante la cirugía para guiar al cirujano en las zonas que debe extirpar. El tumor extirpado luego se envía al laboratorio, donde se hacen pruebas para saber con certeza si se trata de un glioblastoma multiforme o no.

Extraer aunque sea parte del tumor puede ayudar a aliviar la presión intracraneal. Algunas personas se someten a cirugía aun cuando no se puede extirpar una parte grande del tumor.

Una resonancia magnética después de la cirugía ayuda a determinar si quedó parte del tumor o si hay hinchazón. Aun con las mejores técnicas quirúrgicas, es posible que queden algunas células del tumor. En ese caso, se necesitará tratamiento adicional. Durante la cirugía, es posible que el cirujano coloque unas obleas (láminas) de quimioterapia en el lugar donde estaba el tumor. Las obleas liberan lentamente el medicamento de la quimioterapia exactamente donde están las células cancerosas.

Según su edad y su estado general de salud, es posible que necesite tratamientos adicionales, y pueden incluir los siguientes:

  • Quimioterapia (se administra en la sangre)

  • Medicamentos para reducir la hinchazón intracraneal, como esteroides

  • Medicamentos para evitar que tenga convulsiones

  • Cuidados paliativos para aliviar los síntomas que tenga

  • Participación en un ensayo clínico, lo cual podría brindarle más opciones de tratamiento

  • Radioterapia

Tendrán que realizarle controles con regularidad para evaluar si está respondiendo al tratamiento y para vigilar los signos que puedan ser indicio de que el glioblastoma multiforme ha regresado. Los controles incluirán exploraciones y resonancias magnéticas periódicos. Es probable que necesite una tomografía por emisión de positrones si parece que el glioblastoma multiforme ha regresado. Este tipo de tomografías sirven para determinar si un cambio en el encéfalo está relacionado con el tratamiento o si el cáncer regresó.

Si el glioblastoma multiforme regresa, tiene la opción de hacerse más tratamientos, que pueden incluir los siguientes:

  • Otra cirugía, que puede incluir la colocación de obleas

  • Terapia de campos eléctricos alternantes (el uso de campos eléctricos de baja intensidad para tratar el cáncer)

  • Quimioterapia

  • Cuidados paliativos

  • Participar en un ensayo clínico

  • Repetir la radioterapia

Se están realizando varios ensayos clínicos para obtener información sobre nuevas opciones de tratamiento prometedoras. Algunas personas deciden participar en ensayos clínicos porque es una manera de acceder a los tratamientos más nuevos disponibles y pueden ayudar a personas que tengan el mismo problema en el futuro. Entre las áreas que se están investigando en relación con el glioblastoma multiforme, se encuentran las siguientes:

  • Vacunas contra el cáncer

  • Tratamiento génico

  • Radioterapia altamente enfocada

  • Medicamentos para prevenir el crecimiento de vasos sanguíneos en los tumores

  • Otros tipos de quimioterapia

  • Terapia dirigida

Consulte con sus proveedores de atención médica sobre sus opciones de tratamiento. Haga una lista de preguntas. Piense acerca de los beneficios y los posibles efectos secundarios de cada opción. Hable con su proveedor de atención médica sobre todas sus preocupaciones, antes de tomar una decisión.

¿Cuáles son las complicaciones posibles del glioblastoma multiforme?

Si no se trata, el glioblastoma multiforme puede crecer rápidamente y propagarse por el encéfalo. En consecuencia, puede provocar la pérdida funcional continua y el aumento de la presión intracraneal. Son comunes los dolores de cabeza, las convulsiones, los cambios en la personalidad y los estados de ánimo inestables.

El tratamiento también puede generar complicaciones como las siguientes:

  • Depresión

  • Regreso del tumor después del tratamiento (recurrencia)

  • Efectos secundarios del tratamiento con esteroides, como problemas para dormir, aumento del riesgo de infección, aumento de peso y cambios de estado de ánimo

  • Otros efectos secundarios del tratamiento, como aumento del riesgo de infección o hemorragia debidos a la quimioterapia y cambios en el funcionamiento encefálico por la cirugía y la radiación

Hable con el equipo de tratamiento sobre los riesgos asociados a su tratamiento para que sepa qué esperar y a qué debe estar atento. Avíseles de cualquier problema que tenga. Suele haber formas de prevenir o controlar los efectos secundarios.

Cómo sobrellevar el glioblastoma multiforme

Muchas personas se sienten preocupadas, tristes y estresadas cuando les diagnostican un cáncer. Recibir tratamiento contra el cáncer puede ser difícil tanto para el cuerpo como para la mente. Hable con su equipo de atención médica acerca de cualquier problema o inquietud que tenga. Colaboren para mitigar las consecuencias del cáncer y los síntomas en su vida diaria.

Sugerencias:

  • Hable con sus amigos o familiares.

  • Pida ayuda a su equipo de atención médica o a un trabajador social.

  • Consulte con un psicoterapeuta.

  • Hable con un asesor espiritual, como un pastor o un rabino.

  • Pregúntele a su equipo de atención médica acerca de los medicamentos para la ansiedad o la depresión.

  • Mantenga una vida social activa.

  • Únase a un grupo de apoyo para el cáncer.

El tratamiento contra el cáncer también puede afectar significativamente al cuerpo. Para mantenerse sano, haga lo siguiente:

  • Siga una dieta saludable, con alimentos con alto contenido proteico.

  • Beba mucha agua, jugos de frutas y otros líquidos.

  • Haga ejercicio físico.

  • Descanse lo necesario.

  • Hable con su equipo de atención médica acerca de las maneras de controlar los efectos secundarios del tratamiento.

  • Adminístrese los medicamentos tal como se lo haya indicado el equipo.

Tendrá que consultar a varios proveedores de atención médica y otros médicos expertos. Hágales todas las preguntas que tenga. Si tiene efectos secundarios, le cuesta cumplir sus citas o tiene problemas en su vida personal, asegúrese de decírselo. Además, tenga presente que la depresión es un problema frecuente. Pida ver a un psicólogo o un psiquiatra si lo necesita. Ellos pueden ayudarlo a sobrellevar lo que está pasando. Los familiares también pueden sufrir depresión y pueden beneficiarse de los servicios de la psicoterapia.

Información importante sobre el glioblastoma multiforme

  • El glioblastoma multiforme es el tumor encefálico más frecuente en los adultos.

  • Se trata de un tumor de crecimiento rápido que se propaga dentro del encéfalo.

  • Entre los síntomas, se incluyen dolores de cabeza, convulsiones, náuseas y vómitos y problemas en la vista, el habla, la audición y el pensamiento.

  • Tendrá que consultar con varios especialistas para recibir tratamiento. Hágales todas las preguntas que tenga. Si tiene problemas en su vida personal, procure que lo sepan. 

  • El tratamiento suele implicar cirugía, radiación y quimioterapia.

  • La depresión es común cuando tiene glioblastoma multiforme. No dude en pedir que lo deriven a un psiquiatra o a otro terapeuta de la salud mental que ayude a usted y a sus familiares.

  • Es importante seguir con los controles después del tratamiento.

Próximos pasos

Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con su proveedor de atención médica:

  • Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.

  • Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.

  • Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice su proveedor de atención médica.

  • En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.

  • Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.

  • Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.

  • Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.

  • Sepa qué esperar si no se administra el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.

  • Si tiene una visita de control, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.

  • Sepa cómo comunicarse con su proveedor de atención médica si tiene preguntas.

Revisor médico: Jessica Gotwals RN BSN MPH
Revisor médico: Luc Jasmin MD
Revisor médico: Susan K. Dempsey-Walls APRN
Última revisión: 6/1/2023
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