La osteoporosis en los hombres con cáncer
La osteoporosis es una enfermedad en la que los huesos se vuelven porosos y débiles. A medida que pierden fuerza, es más probable que se rompan. Los huesos de la columna vertebral, la cadera, la muñeca, la pelvis y la parte superior del brazo tienen más riesgo de fractura en las personas con osteoporosis.
Las osteopenia es una afección en la que hay menos masa ósea y los huesos se debilitan, pero no es tan grave como la osteoporosis. Las personas con osteopenia tienen más riesgo de desarrollar la osteoporosis si no se hace algo para detener la pérdida ósea.
La enfermedad suele empeorar sin síntomas. A menudo, no se diagnostica hasta después de tener una fractura.
¿Cómo se desarrolla la osteoporosis?
Los huesos están hechos de calcio y otros minerales, lo que hace que sean duros. La densidad ósea, o densidad mineral ósea, hace referencia al contenido mineral de los huesos. Se relaciona con qué tan duros y fuertes son los huesos. En la osteoporosis, se observa una densidad ósea baja.
El hueso es un tipo de tejido. Al igual que los otros tejidos del cuerpo, los huesos se reparan y renuevan de manera constante. En los huesos, este proceso se conoce como remodelación. Hay dos tipos de células que se encargan de la remodelación:
Cuando hay equilibrio entre los osteoblastos que crean y los osteoclastos que disuelven los huesos, los huesos se mantienen saludables.
En las personas jóvenes, los huesos se alargan y aumentan en densidad. Cerca de los 35 años, los huesos empiezan a perder densidad y fuerza. La mayoría de los casos de osteoporosis son el resultado de una aceleración de la pérdida ósea que puede ocurrir por distintos motivos:
-
Niveles más bajos de las hormonas estrógeno y testosterona en el cuerpo
-
Falta de actividad física
-
Falta de calcio, vitamina D o ambos
-
Tabaquismo
-
Consumo excesivo de alcohol
-
Determinados medicamentos, como los esteroides
La osteoporosis es más común en las mujeres que en los hombres. Esto es porque, durante la menopausia, se reduce mucho la cantidad de estrógeno fabricada por los ovarios de una mujer. El estrógeno es una hormona que mantiene bajo control la actividad de disolución de los huesos de los osteoclastos. Después de la menopausia, los osteoblastos siguen creando hueso, pero no pueden hacerlo a la velocidad con la que los osteoclastos los descomponen. Si no se toman medidas para prevenir o ralentizar la pérdida ósea, puede producirse osteoporosis.
En los hombres, la pérdida ósea suele empezar más tarde y avanzar con más lentitud que en las mujeres. Los hombres tienden a tener huesos más grandes y fuertes que las mujeres. Además, no atraviesan los cambios hormonales repentinos de la menopausia. A medida que los hombres envejecen, pierden densidad ósea, en parte por una reducción natural de la testosterona. Los hombres y las mujeres pierden masa ósea a un ritmo similar a partir de los 65 o 70 años. La absorción de calcio, que se necesita para mantener la salud de los huesos, también se reduce en los hombres y las mujeres.
¿Cómo afecta la pérdida ósea el tratamiento contra el cáncer?
Distintos tratamientos contra el cáncer pueden aumentar el riesgo de osteoporosis en hombres y mujeres. Algunos medicamentos para la quimioterapia que se usan para el tratamiento contra el cáncer de mama y distintas terapias hormonales para el cáncer de mama y de próstata pueden causar pérdida de densidad ósea. Hay algunas formas de prevenir y tratar la osteoporosis. Hable acerca de estas opciones con el proveedor de atención médica.
¿Qué causa la osteoporosis en los hombres con cáncer de próstata?
Es bien sabido que la testosterona y otras hormonas masculinas llamadas andrógenos pueden estimular el crecimiento del cáncer de próstata. Por ese motivo, un tratamiento frecuente contra el cáncer de próstata es reducir el nivel de testosterona en el cuerpo. Este enfoque ha tenido éxito en el tratamiento de hombres contra el cáncer de próstata que se ha extendido por el cuerpo. Algunos proveedores de atención médica también pueden usar este tratamiento cuando la enfermedad se diagnostica temprano, antes de que se extienda más allá de la próstata.
Los niveles bajos de testosterona pueden ralentizar el crecimiento del cáncer de próstata. Pero también pueden causar la pérdida de la densidad ósea en los hombres. Específicamente, las terapias hormonales que reducen el nivel de andrógenos en el cuerpo aumentan el riesgo de osteoporosis. Las siguientes son algunas terapias de privación androgénica:
-
Orquiectomía. En esta cirugía, se extirpan los testículos, que son la fuente principal de testosterona.
-
Antagonistas o análogos (agonistas) de la hormona liberadora de la hormona luteinizante (LHRH, por su sigla en inglés). Medicamentos, como leuprolida, relugolix y goserelina, para reducir los niveles de testosterona en el cuerpo.
¿La osteoporosis en hombres con cáncer de próstata puede prevenirse o tratarse?
La osteoporosis no se desarrolla en todos los hombres con terapias de privación androgénica. Pero el tratamiento puede aumentar el riesgo de dicha enfermedad. Por eso, los hombres que lo reciban deben evaluar la posibilidad de hacerse pruebas de rutina para controlar la densidad mineral ósea. Con este tipo de radiografía, se puede diagnosticar la osteoporosis, detectar la densidad ósea baja, controlar el funcionamiento de los tratamientos y predecir el riesgo de futuras fracturas. También se conoce como densitometría ósea (DEXA, por su sigla en inglés).
Cuando se pierde el hueso, no se lo puede reemplazar por completo con los tratamientos actuales. La osteoporosis no se puede curar. Pero se puede ralentizar. Hay algunas formas de prevenir y tratar la osteoporosis en los hombres.
Los siguientes son algunos cambios que deben hacerse en el estilo de vida para prevenir la pérdida ósea:
-
Obtener más calcio y vitamina D. El calcio se obtiene de los alimentos que comemos. Los productos lácteos (como leche, yogur y queso) y los productos no lácteos (como salmón, espinaca, jugos fortificados y tofu) son buenas fuentes. La vitamina D se obtiene de la alimentación (pescado, huevos y alimentos fortificados, como jugo, leche, alternativas a la leche y cereal) y del sol. Para los hombres de más de 50 años, la ingesta diaria recomendada de calcio es de 1,000 mg a 1,200 mg. En cuanto a la vitamina D, es de 600 a 800 unidades internacionales.
-
Hacer actividad física. La actividad física frecuente, en especial los ejercicios en los que se carga con el peso del cuerpo, puede ayudar a prevenir la pérdida de densidad ósea. Estos incluyen correr, bailar, subir escaleras y hacer ejercicios de brazos.
-
Abstenerse de fumar
-
Limitar el consumo de alcohol
Los siguientes son algunos enfoques médicos para prevenir la pérdida ósea en los hombres:
-
Bisfosfonatos. Los bisfosfonatos son medicamentos que previenen la descomposición de los huesos. Hay diferentes tipos de bisfosfonatos. Algunos se toman por boca. Otros se administran por infusión intravenosa. El pamidronato y el zoledronato son dos bisfosfonatos. Se administran por infusión intravenosa. Se pueden usar para tratar el cáncer de próstata que se ha extendido a los huesos. También pueden ayudar a prevenir la osteoporosis en los hombres durante la terapia de privación androgénica para el cáncer de próstata. El risedronato y el alendronato están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) para la prevención y el tratamiento de la osteoporosis en hombres y mujeres. Ambos medicamentos se venden en forma de pastillas.
-
Inhibidores del receptor activador del ligando de factor nuclear kappa B (RANKL, por su sigla en inglés). Estos medicamentos funcionan distinto que los bisfosfonatos. El denosumab está aprobado por la FDA para el tratamiento de la osteoporosis. También está aprobado para prevenir la pérdida ósea causada por la terapia hormonal administrada para el tratamiento contra el cáncer, si se usa con suplementos de calcio y vitamina D. Se administra en forma de inyección.
-
Calcitonina. Es una hormona natural. Es importante para la regulación del calcio y el metabolismo óseo. Suele administrarse como aerosol nasal.