Quemaduras: manejo de los síntomas en niños
Manejo del dolor y cuidado de quemaduras
La mayoría de los niños con quemaduras sienten dolor. La cantidad de dolor depende de la gravedad y la ubicación de la quemadura. Un dolor intenso puede hacer que la estadía del niño en el hospital sea muy atemorizante. Al niño le darán analgésicos ya sea por boca o mediante una sonda intravenosa antes del cuidado de la herida y según sea necesario. A muchos padres les preocupa que el niño se vuelva adicto a los analgésicos (calmantes). Esto es muy poco usual ya que a los niños se les administran cantidades pequeñas de analgésicos durante un corto periodo de tiempo. Existen analgésicos que son bastante efectivos sin ser adictivos. Si tiene más preguntas sobre analgésicos, consulte al proveedor de atención médica del niño.
Si su hijo tiene edad suficiente, puede usar una herramienta para medir el dolor con el fin de ayudar a controlar el dolor. Con esta herramienta, se le puede indicar al equipo de atención médica cuánto dolor siente el niño en cualquier momento. Además, los ayudará a saber si el niño necesita analgésicos para que esté más cómodo. La enfermera y el terapeuta para niños hospitalizados pueden ayudar al niño a controlar el dolor. La enfermera y el terapeuta para niños hospitalizados también pueden ayudarlo a encontrar formas de consolar y distraer a su hijo para reducir la ansiedad.
Picazón y cuidado de quemaduras
La mayoría de los niños que sufren una lesión por quemadura a menudo tienen picazón en algún momento durante el proceso de curación. La picazón puede ocurrir en el área de la quemadura, del injerto de piel o en el área de donde se extrajo el injerto. A veces, comienza de inmediato, pero también puede ocurrir varias semanas o meses después del proceso de curación. Es probable que la picazón se presente en niños más pequeños y en aquellos con sequedad en la piel o cicatrices gruesas. La picazón puede variar desde una irritación menor hasta una molestia severa que puede interferir con las actividades diarias. Sin bien no hay cura para la picazón, puede disminuir con el tiempo. Mientras tanto, hay medidas que puede tomar para disminuir el malestar del niño, incluidas las siguientes:
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Cremas para la piel que ayuden a mantener el área humectada. Sin embargo, evite cremas o lociones para la piel que contengan alcohol, lanolina o perfumes, ya que pueden empeorar la picazón.
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El proveedor de atención médica del niño puede recomendar corticosteroides tópicos (como hidrocortisona).
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El frío o las compresas frías pueden brindar alivio. Si usa un material congelado o enfriado para la compresa fría, asegúrese de envolverlo en una toalla o un paño de tela. Nunca la ponga en contacto directo con la piel.
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El proveedor de atención médica del niño puede recetar otros medicamentos. Estos incluyen antihistamínicos o esteroides orales para ayudar a aliviar la picazón.
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado de salud general del niño. También, de la gravedad de la afección. No use remedios caseros. Algunos pueden dañar la piel del niño. Si no sabe qué tratamiento utilizar o cómo aplicar las compresas, siempre consulte al proveedor de atención médica o farmacéutico.
Revisor médico: Eric Perez MD
Revisor médico: Marianne Fraser MSN RN
Revisor médico: Tara Novick BSN MSN
Última revisión:
6/1/2022
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