Cáncer de mama: terapia dirigida
¿Qué es la terapia dirigida?
La terapia dirigida es el uso de medicamentos que se dirigen a las partes de las células cancerosas que las hacen distintas de las células normales. Al dirigirse así a las células cancerosas, estos medicamentos las destruyen sin afectar la mayoría de las células sanas normales. Estos medicamentos son distintos de los medicamentos para la quimioterapia estándar. Pueden funcionar cuando los medicamentos para la quimioterapia no lo hacen. Y suelen tener efectos secundarios menos graves.
Cómo funciona la terapia dirigida
Los medicamentos dirigidos específicamente a combatir el cáncer de mama incluyen los anticuerpos monoclonales y los inhibidores de la tirosina cinasa. Funcionan deteniendo o retrasando el crecimiento de algunos cánceres de mama. Para ello, bloquean ciertas proteínas dentro de las células cancerosas o en su superficie. Para el cáncer de mama, la proteína más comúnmente atacada es una proteína del factor de crecimiento llamada HER-2. Los tipos de cáncer de mama que tienen mucha proteína HER-2, se llaman HER-2 positivos. Aproximadamente 1 de cada 5 personas con cáncer de mama tiene tumores que producen una cantidad excesiva de la proteína HER-2. Esto hace que estos tumores crezcan y se propaguen a mayor velocidad que los tumores que no producen demasiada proteína HER-2. También es más probable que estos tumores reaparezcan después del tratamiento.
¿Cuándo puede usarse la terapia dirigida en el cáncer de mama?
Las células del cáncer de mama se analizan en el laboratorio para detectar la presencia de HER-2. El proveedor de atención médica puede aconsejarle la terapia dirigida si se detecta que el cáncer de mama es HER-2 positivo.
Tipos de medicamentos de terapia dirigida para el cáncer de mama
Tipos de medicamentos de terapia dirigida para el cáncer de mama:
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Trastuzumab. Es la terapia dirigida más común para tratar el cáncer de mama HER-2 positivo. El tratamiento con trastuzumab puede detener o retrasar el crecimiento de estas células cancerosas. En algunos casos, puede reducir el tamaño de los tumores.
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Fam-trastuzumab deruxtecan. En este medicamento, el anticuerpo monoclonal está unido a un medicamento de quimioterapia. Está aprobado para usarse en el cáncer de mama avanzado después de haber administrado primero una terapia dirigida contra el HER2.
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Ado-trastuzumab emtansina. En este medicamento, el anticuerpo monoclonal está unido a un medicamento de quimioterapia. Puede usarse en personas con cáncer de mama avanzado que ya hayan usado el trastuzumab.
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Pertuzumab. Es un anticuerpo monoclonal que se une a la proteína HER-2. Parece dirigirse a una parte diferente de la proteína que el trastuzumab. Se administra junto con el trastuzumab y quimioterapia para tratar el cáncer de mama avanzado. Esta combinación de medicamentos también puede usarse para tratar el cáncer de mama precoz antes de la cirugía.
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Lapatinib. Es un inhibidor de la tirosina quinasa. Bloquea los efectos de la proteína HER-2 y otras proteínas del interior de las células cancerosas. Puede usarse para tratar a personas con cáncer de mama HER-2 positivo que no responden al tratamiento con quimioterapia y trastuzumab.
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Neratinib. Este inhibidor de la cinasa puede usarse para tratar el cáncer de mama precoz. Suele administrarse durante 1 año y se inicia después de completar 1 año de trastuzumab.
¿Cómo se administra la terapia dirigida para el cáncer de mama?
Estos medicamentos pueden administrarse solos. O pueden administrarse junto con la quimioterapia. El trastuzumab, el ado-trastuzumab emtansina, el fam-trastuzumab deruxtecan y el pertuzumab se administran en infusión intravenosa. Algunos tipos de terapia dirigida también pueden administrarse en forma de inyección subcutánea. A menudo se trata de un procedimiento ambulatorio. No es necesario pasar la noche en el hospital. Lapatinib y neratinib se administran como pastillas. Se toman en casa en ciclos de 2 o 3 semanas.
¿Cuáles son los efectos secundarios frecuentes de la terapia dirigida?
Los medicamentos de terapia dirigida funcionan de manera diferente a la quimioterapia estándar. Se dirigen solo a determinadas células, por lo que suelen causar menos daño a las células sanas. También suelen tener efectos secundarios menos graves. Entre los posibles efectos secundarios se encuentran los siguientes:
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Escalofríos
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Diarrea
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Fiebre
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Dolores de cabeza
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Náuseas
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Sarpullidos cutáneos
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Manos o pies hinchados
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Dificultad para respirar
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Vómitos
Es posible que algunos efectos secundarios solo aparezcan durante el tratamiento. Pueden ser menos graves después del primer tratamiento. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen o mejoran a las pocas semanas de finalizar el tratamiento. Si tiene problemas con los efectos secundarios, dígaselo al proveedor de atención médica o enfermero para que pueda controlarlos.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica
Algunos tratamientos de terapia dirigida pueden causar problemas graves de pulmón, corazón o hígado. Llame de inmediato al proveedor de atención médica si presenta signos de problemas pulmonares, cardíacos o hepáticos, como por ejemplo:
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Dificultad para respirar, sibilancias o tos
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Hinchazón en las piernas
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Cansancio extremo
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Ritmo cardíaco acelerado
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Orina oscura, ojos amarillentos, picazón en la piel y dolor en la parte superior derecha del abdomen
Algunos de estos medicamentos pueden causar daños cardíacos a largo plazo. El proveedor de atención médica le hará pruebas para detectar signos de problemas cardíacos. Para muchas personas, el daño cardíaco es un problema a corto plazo que mejora cuando se deja de tomar el medicamento. Los riesgos de problemas cardíacos son mayores cuando se administran determinados medicamentos para la quimioterapia con terapia dirigida. Si está tomando doxorrubicina o epirrubicina, pregúntele al proveedor de atención médica si tiene riesgo de sufrir problemas cardíacos.
El fam-trastuzumab deruxtecan puede causar problemas pulmonares. El lapatinib y el neratinib pueden causar problemas hepáticos. El proveedor de atención médica le hará análisis de sangre para comprobar la función hepática.
Debe saber a qué debe prestar atención para poder informar de inmediato al proveedor de atención médica si tiene algún problema.
Colabore con el proveedor de atención médica
Es importante saber qué medicamentos usa. Anote sus medicamentos. Pregunte al equipo de atención médica cómo actúa cada uno y qué efectos secundarios podrían causar.
Hable con los proveedores de atención médica sobre los efectos secundarios a los que debe prestar atención y cuándo debe llamar. Asegúrese de saber a qué teléfono llamar si tiene preguntas, incluso fuera del horario de atención, en días festivos y los fines de semana.
Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios. Anote los cambios físicos, emocionales y de razonamiento. Tener una lista por escrito hará que le resulte más fácil recordar las preguntas cuando concurra a las citas. También les facilitará a usted y a su equipo de atención médica colaborar en el armado de un plan para controlar los efectos secundarios.