Medicina quiropráctica
La medicina quiropráctica se centra en la relación entre la estructura y la función del cuerpo, lo que incluye los músculos, los huesos y el sistema nervioso. Un elemento clave de la quiropraxia es la convicción de que el cuerpo se puede recuperar por sí solo cuando están presentes los materiales necesarios (como los nutrientes) y una estructura y alineación adecuadas.
La medicina quiropráctica considera que la salud de una persona se puede mejorar con tratamientos prácticos (llamados ajustes o manipulaciones) y diversos instrumentos quiroprácticos. Estos se usan para mejorar y promover una estructura y una alineación saludables. Los proveedores son los que primero hacen una exploración física y toman radiografías para detectar problemas estructurales y funcionales. Quizás también hagan análisis de laboratorio y otras pruebas. Muchos quiroprácticos brindan consejos nutricionales y ofrecen medicina complementaria. Las personas suelen recibir instrucciones para hacer ejercicios que les ayudan a mejorar más su salud.
Los tratamientos quiroprácticos pueden ayudar a aliviar el dolor en la parte baja de la espalda (zona lumbar), el dolor muscular y otros dolores en los huesos. Durante el tratamiento, las personas suelen estar acostadas sobre una camilla especial. Luego, el proveedor trabaja para realinear diferentes articulaciones, y especialmente la columna.
Los quiroprácticos tienen una capacitación diferente de la de los proveedores de atención médica colegiados. La capacitación es más amplia y altamente especializada en la estructura adecuada del cuerpo. Un médico quiropráctico estudió al menos 3 años en una universidad que se especializa en biología o ciencias básicas. Luego tiene que completar al menos 4 años de capacitación en una facultad acreditada de quiropraxia que cuenta con aulas, laboratorios y cursos de medicina clínica. Para poder ejercer, también deben aprobar un examen de certificación muy abarcador. Muchos estados exigen créditos anuales de educación continua para que mantengan la certificación.
Si tiene pensado hacer un tratamiento quiropráctico:
-
Pregunte si el tratamiento quiropráctico puede ayudar a su afección.
-
Pregunte cuánto tiempo llevan las sesiones y cuántas necesita.
-
Compruebe si tiene cobertura de su seguro.
-
Averigüe si hay costos que corran por su cuenta.
-
Al igual que con cualquier tratamiento médico, hable con el quiropráctico sobre cuáles son los riesgos y los beneficios del tratamiento.
Informe al quiropráctico sobre todos los medicamentos que usa. Si le recomiendan vitaminas o suplementos, pregunte si podría haber interacciones con los medicamentos o suplementos que se administra actualmente.
Informe a sus proveedores de atención médica (de medicina convencional o complementaria) acerca de los abordajes, los suplementos y los medicamentos que usa. De esta manera, podrán tener un panorama completo de su salud. Garantizará que reciba atención segura, eficaz y coordinada.
Revisor médico: Bianca Garilli MD
Revisor médico: Maryann Foley RN BSN
Revisor médico: Raymond Turley Jr PA-C
Última revisión:
9/1/2021
© 2000-2023 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.