Magnetic Resonance Imaging (MRI) of the Bones, Joints, and Soft Tissues
¿Qué es una resonancia magnética?
Una resonancia magnética (RNM) es un procedimiento que utiliza imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y las estructuras internas del cuerpo. Se usa para diagnosticar problemas médicos.
Un resonador (la máquina en que se hacen las resonancias magnéticas) es una máquina grande en forma de tubo. Se usa para crear un campo magnético fuerte alrededor de la persona que se está examinando. Algunos se ven como túneles estrechos, mientras que otros son más abiertos. Este campo magnético, junto con una radiofrecuencia, redirige brevemente la alineación natural de los átomos de hidrógeno del cuerpo. Luego se usan computadoras para formar imágenes bidimensionales (2D) de un órgano o estructura del cuerpo según la actividad de los átomos de hidrógeno. Pueden hacerse vistas de cortes transversales para ver más detalles. En las resonancias magnéticas no se usa radiación ionizante, como en las radiografías o las tomografías computarizadas (TC).
¿Por qué podría necesitar una resonancia magnética?
Una resonancia magnética puede utilizarse para examinar los huesos, las articulaciones y los tejidos blandos, tales como cartílago, músculos y tendones para ver si tienen cosas como las siguientes:
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Lesiones, como fracturas, o desgarros de tendones/ligamentos o cartílago
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Anomalías estructurales debido a la edad
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Infección
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Tumores
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Enfermedad inflamatoria
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Anomalías congénitas (esas que usted tiene desde que nace)
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Osteonecrosis (muerte de las células óseas por un mal suministro de sangre hacia esa zona)
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Enfermedad de la médula ósea
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Problemas articulares degenerativos, como la artritis
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Hernia o degeneración de los discos de la columna vertebral
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Evaluación después de procedimientos quirúrgicos
Su proveedor de atención médica puede recomendarle una resonancia magnética de los huesos, articulaciones o tejidos blandos por otros motivos.
¿Cuáles son los riesgos de una resonancia magnética?
No hay riesgo de exponerse a radiación durante un procedimiento de resonancia magnética.
Debido a que la resonancia magnética emplea imanes fuertes, esta prueba no puede usarse en personas que tengan lo siguiente:
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Marcapasos implantados
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Algunos de los clips intracraneanos para aneurismas que se usaban antes
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Implantes cocleares
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Ciertos dispositivos protésicos
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Bombas de infusión de medicamentos implantadas
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Neuroestimuladores
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Estimuladores de crecimiento óseo
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Ciertos dispositivos anticonceptivos intrauterinos (DIU)
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Cualquier otro tipo de implantes metálicos con hierro
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Objetos metálicos internos en ciertas zonas, como balas o perdigones, elementos quirúrgicos (como clips, clavos, placas, tornillos, suturas o mallas metálicas)
Si está embarazada o cree que podría estarlo, informe a su proveedor de atención médica. En líneas generales, no se conoce ningún riesgo que una resonancia magnética pueda tener para el embarazo. No obstante,, en particular durante el primer trimestre, la resonancia magnética solo debería usarse para tratar posibles anomalías o problemas muy importantes.
Si se utiliza material de contraste, existe el riesgo de una reacción alérgica a dicho material. Si tiene alergia o sensibilidad a algún medicamento, tintura de contraste o yodo, dígale a sus proveedores de atención médica.
El contraste usado para la RNM puede ser perjudicial para otras afecciones, tales como alergias, asma, anemia, presión arterial baja, enfermedad renal y enfermedad de las células falciformes.
La fibrosis sistémica nefrogénica (FSN) es una complicación rara pero muy grave que puede causar el contraste utilizado para una resonancia magnética cuando se usa en personas con enfermedad renal o insuficiencia renal. Si tiene antecedentes de enfermedad renal, insuficiencia renal, trasplante de riñón, enfermedad del hígado o le están haciendo diálisis, asegúrese de decirle esto al tecnólogo o radiólogo que le hará la resonancia magnética antes de que le administre el material de contraste.
Es posible que existan otros riesgos según su afección específica. Recuerde hablar con su proveedor de atención médica sobre cualquier preocupación que tenga antes del procedimiento.
¿Cómo me preparo para una resonancia magnética?
Su proveedor de atención médica le explicará el procedimiento y le dará la oportunidad de hacer todas las preguntas que usted tenga.
Si su resonancia magnética implica el uso de material de contraste, le pedirán que firme un formulario de consentimiento que le da permiso al proveedor para realizar el procedimiento. Lea el formulario atentamente y haga las preguntas que necesite si algo no está claro.
Por lo general, no hay ninguna restricción especial en cuanto a la dieta o las actividades antes de una resonancia magnética.
Antes de una resonancia magnética, es sumamente importante que informe al tecnólogo si alguna de las siguientes condiciones se aplican a su caso:
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Tiene claustrofobia y cree que no podrá quedarse quieto dentro del resonador. En ese caso, le darán un sedante.
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Tiene un marcapasos o le han cambiado alguna de las válvulas del corazón.
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Tiene algún tipo de bomba implantada, como una bomba de insulina.
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Tiene placas o pernos metálicos, implantes metálicos, grapas quirúrgicas o clips para aneurismas.
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Tiene fragmentos metálicos en algún lugar del cuerpo.
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Tiene tatuajes o maquillaje permanente de los ojos.
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Está embarazada o piensa que pueda estarlo.
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Alguna vez tuvo herida de bala.
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Alguna vez trabajó con metales (por ejemplo, fue soldador o rectificador de metales).
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Tiene algún piercing en el cuerpo.
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Tiene un dispositivo intrauterino (DIU).
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Usa un parche con medicamento.
Es posible que le den un sedante antes del procedimiento, así que debería planificar que alguien lo lleve a casa después.
Según su estado médico, es posible que su proveedor de atención médica le pida alguna otra preparación específica.
¿Qué sucede durante una resonancia magnética?
Una resonancia magnética se puede hacer en forma ambulatoria o durante su internación en un hospital. Los procedimientos pueden variar según su afección y la forma de trabajo de su proveedor de atención médica.
Por lo general, una resonancia magnética de los huesos, articulaciones y tejidos blandos sigue este proceso:
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Le pedirán que se quite toda prenda, alhajas, anteojos, audífonos, horquillas del cabello, aparatos dentales extraíbles u otros objetos que pudiesen interferir durante el procedimiento.
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Si le piden que se quite la ropa, le entregarán una bata para que se ponga.
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Si le harán una resonancia magnética con contraste, le pondrán una línea intravenosa (IV) en la mano o en el brazo para introducir el material de contraste.
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Se acostará en una mesa estrecha que se desliza en una abertura grande y circular del resonador (escáner). Se podrían utilizar almohadas y correas para evitar que se mueva durante el procedimiento.
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El tecnólogo estará en otro cuarto donde están situados los controles del escáner. Sin embargo, usted estará constantemente a la vista del tecnólogo a través de una ventana. Los parlantes localizados dentro del escáner permiten que el tecnólogo se comunique con usted y lo escuche. Usted tendrá un botón para llamar al tecnólogo por si tiene problemas durante el procedimiento. El tecnólogo estará vigilándolo en todo momento y estará en constante comunicación.
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Pueden colocarle un bucle de material conductor llamado bobina superficial sobre la zona que van a examinarle si se trata de una zona relativamente pequeña, como una articulación.
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Le darán tapones auditivos o auriculares para ayudar a bloquear el ruido que hace el escáner. Algunos auriculares pueden permitirle escuchar música. Durante el proceso de exploración, oirá ruidos y chasquidos mientras el escáner crea el campo magnético y envía pulsos de ondas de radio.
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Es importante que se quede muy quieto durante el examen. Cualquier movimiento podría causar una distorsión y afectar la calidad de la exploración.
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En algunos momentos, puede que le pidan contener la respiración (o no respirar por unos segundos), según la parte del cuerpo que le están examinando. Luego, le dirán cuándo puede respirar. No tendrá que contener la respiración por más que unos pocos segundos.
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Si se utiliza material de contraste, puede sentir algunos efectos cuando se inyecta el contraste en la vía IV. Estos efectos incluyen sensación de una ola de calor o de frío, gusto salado o metálico en la boca, dolor de cabeza breve, picazón o náuseas. Por lo general, estos efectos solo duran algunos instantes.
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Avísele al tecnólogo de inmediato si tiene dificultades para respirar, sudoración, entumecimiento o palpitaciones.
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Una vez realizada la exploración, la mesa saldrá del escáner y lo ayudarán a ponerse de pie.
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Si le habían colocado una línea intravenosa, se la quitarán.
Si bien el procedimiento de resonancia magnética en sí mismo no produce dolor, tener que permanecer quieto durante el procedimiento puede causar alguna molestia o dolor, especialmente si recientemente tuvo una lesión o una cirugía. El tecnólogo utilizará todas las medidas posibles para que se sienta cómodo y realizará el procedimiento lo más rápido posible para minimizar cualquier molestia o dolor que tenga.
En algunos casos, la gente que tiene rellenos de metal en los dientes puede sentir un leve cosquilleo en los dientes durante el procedimiento.
¿Qué sucede después de una resonancia magnética?
Muévase lentamente cuando se levante de la mesa de exploración para evitar marearse por haber estado acostado durante todo el procedimiento.
Si le dieron algún sedante para el procedimiento, puede que necesite descansar hasta que el efecto del sedante desaparezca. También necesitará que alguien lo lleve de regreso a casa.
Si se utilizó material de contraste, es posible que lo vigilen durante un tiempo para detectar posibles efectos secundarios o reacciones al material de contraste, como picazón, hinchazón, erupción cutánea o dificultad para respirar.
Si siente dolor u observa enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la vía IV después de volver a su casa, debe informar a su proveedor de atención médica, ya que esto podría ser un signo de infección u otro tipo de reacción.
De lo contrario, no se requiere ningún tipo de cuidado especial después de una resonancia magnética de los huesos, las articulaciones y los tejidos blandos. Puede reanudar su dieta y actividades normales, a menos que su proveedor de atención médica le indique otra cosa.
Su proveedor de atención médica puede darle otras instrucciones después del procedimiento, según su situación en particular.
Próximos pasos
Antes de aceptar hacerse la prueba o el procedimiento, confirme si sabe lo siguiente:
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El nombre de la prueba o del procedimiento.
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La razón por la que le harán la prueba o el procedimiento.
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Qué resultados esperar y lo que significan.
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Los riesgos y los beneficios de la prueba o el procedimiento.
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Cuáles son los posibles efectos secundarios o complicaciones.
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Cuándo y dónde se hará la prueba o el procedimiento.
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Quién le hará la prueba o el procedimiento y qué títulos o diplomas tiene esa persona.
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Qué sucedería si no se hace la prueba o el procedimiento.
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Si hay alguna prueba o procedimiento alternativos que podría considerar.
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Cuándo y cómo recibirá los resultados.
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A quién debe llamar después de la prueba o procedimiento si tiene alguna pregunta o problema.
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Cuánto tendrá que pagar por la prueba o el procedimiento.