Radioterapia y tratamiento contra el cáncer

La radioterapia es un tipo de tratamiento contra el cáncer. También es conocida como terapia de radiación o radiografía terapéutica.

La radioterapia destruye las células cancerosas con rayos X muy potentes, rayos gamma o partículas cargadas (llamadas electrones o protones). Puede utilizarse de muchas maneras, según el tipo de cáncer y su ubicación en el cuerpo.

La radiación puede utilizarse para curar el cáncer. También puede ayudar a controlar la enfermedad impidiendo que el cáncer crezca y se propague. A veces se usa para ayudar a evitar que el cáncer regrese más adelante. También puede reducir el tamaño de los tumores para aliviar los síntomas.

Para algunas personas, es posible que la radioterapia sea el único tratamiento necesario. Sin embargo, la mayoría de las veces forma parte del tratamiento y se usa junto con la quimioterapia, la cirugía u otros tratamientos contra el cáncer.

¿Cuáles son los distintos tipos de radioterapia?

La radioterapia puede ser externa o interna. Esto dependerá del tipo de cáncer, de su ubicación en el cuerpo, de su salud en general y de sus preferencias. A veces, se realizan ambos tipos de radioterapia.

Radioterapia externa (radioterapia de haz externo)

La mayoría de los tratamientos de radiación se administran mediante un tipo de aparato de rayos X de gran tamaño que envía los haces de radiación hacia el tumor a través de la piel. A menudo, se apuntan los haces hacia el tumor desde muchos ángulos diferentes. Un radioterapeuta maneja el aparato que no toca su cuerpo ni lo vuelve radioactivo.

La radiación puede afectar a las células normales cercanas, por lo que se usan protectores especiales para proteger las partes del cuerpo alrededor de la zona en tratamiento. En general, el tratamiento se realiza 5 días a la semana durante varias semanas. Estos tratamientos no producen dolor y suelen durar solo unos minutos. Suele ser un procedimiento ambulatorio que se efectúa en un hospital o una clínica. Eso significa que puede volver a su casa ese mismo día.

Radiación interna (braquiterapia, implante radioactivo o radioterapia sistémica)

En muy pocas ocasiones, pueden colocarle una fuente de radiación en el cuerpo. Esta radioterapia puede administrarse con pequeñas semillas o sondas radioactivas en la zona afectada o lo más cerca posible del cáncer. A veces, los medicamentos radioactivos se tragan (se ingieren) o se colocan en la sangre a través de una vena (se inyectan por vía intravenosa). Por ejemplo:

  • El yodo radioactivo puede ingerirse (administrarse por vía oral) para tratar el cáncer de tiroides.

  • Los medicamentos radioactivos pueden inyectarse en la sangre para viajar por el cuerpo y adherirse a las células cancerosas de los huesos o del hígado y destruirlas.

  • Las semillas radioactivas pueden colocarse directamente en el tumor para tratar el cáncer de próstata.

  • Puede usarse un aplicador con la fuente de radiación para colocarla junto a un tumor a través de una abertura del cuerpo; por ejemplo, pueden insertar el aplicador a través de la vagina para tratar el cáncer de cuello uterino o de útero.

La radiación interna puede usarse para administrar dosis más altas de radiación durante menos tiempo. Además, la radiación viaja solo una distancia corta, de modo que destruye las células cancerosas con poco daño al tejido de alrededor.

Algunas fuentes de radiación permanecen en el cuerpo solo por poco tiempo. Otras, como las semillas y los medicamentos radioactivos, permanecen en el cuerpo de por vida. Sin embargo, la radiación se debilita y se agota con el tiempo. 

La radiación interna lo vuelve radioactivo solo por poco tiempo. Quizás deba permanecer en el hospital durante el tratamiento, o tal vez pueda regresar a casa. De cualquier forma, deberá proteger a las personas que lo rodean. Hable con el proveedor de atención médica sobre las medidas de seguridad que debe tomar al recibir este tratamiento.

Antes de recibir radioterapia

Se reunirá con un equipo de especialistas en cáncer que planificarán su tratamiento. Este equipo puede incluir un cirujano, un oncólogo radioterapeuta y un oncólogo clínico. El proveedor de atención médica que se especializa en el tratamiento contra el cáncer con radiación se llama oncólogo radioterapeuta. El proveedor colaborará con usted y con su equipo de atención del cáncer para decidir cómo se usará la radiación.

Proceso de simulación

La radiación externa se dirige hacia el tumor con la mayor precisión posible. Esto es importante para evitar que los tejidos normales cercanos reciban demasiada cantidad de radiación. Cada hospital tiene sus propios procedimientos, pero la radioterapia de haz externo suele comenzar con una cita llamada simulación. Esta simulación es necesaria para determinar el lugar exacto del cuerpo a donde se dirigirá el haz de radiación. Esto puede tardar hasta 2 horas.

En esta visita, le harán una exploración física y le preguntarán sobre sus antecedentes médicos. Asegúrese de decirle al proveedor de atención médica si ha recibido radiación en el pasado.

Puede que le hagan una tomografía computarizada, una resonancia magnética, una tomografía por emisión de positrones o una ecografía. Estas pruebas ayudan a los proveedores de atención médica a ver el tamaño y la ubicación exacta del tumor para que puedan dirigir los haces de radiación directamente a este. También se usan para calcular cuánta radiación se necesitará que ingrese al cuerpo y en qué posición deberá estar usted. Se pueden fabricar moldes del cuerpo, máscaras, apoyacabezas u otros dispositivos para que esté siempre exactamente en la misma posición y para evitar que se mueva durante los tratamientos.

Luego, se acostará en una camilla y se quedará quieto mientras el radioterapeuta usa un aparato para definir el campo de tratamiento. El campo es la zona exacta del cuerpo a donde se dirigirá la radiación. A veces, se denomina puerto. El terapeuta puede marcarle la piel con pequeños puntos de tinta o tatuajes semipermanentes. Esto es para asegurarse de que la radiación se administre exactamente en el mismo lugar cada vez que le realizan el tratamiento.

Plan de tratamiento

Cuando finaliza el proceso de estimulación, un oncólogo radioterapeuta elabora su plan de tratamiento. Trabaja con un equipo de expertos en radiación para hacerlo. Este proceso puede tardar varios días en completarse.

Su plan de tratamiento abarcará lo siguiente:

  • El tipo exacto de radiación que se utilizará

  • El modo de administración de la radiación

  • La cantidad (dosis) de radiación necesaria

  • La cantidad de tratamientos que recibirá

Colabore con el equipo de atención médica

La radiación afecta las células normales además de las cancerosas. Esto provoca efectos secundarios. Los efectos secundarios dependen del tipo de radioterapia utilizada y de la parte del cuerpo que se esté tratando. Pregunte al equipo de tratamiento qué debe esperar del tratamiento y cómo lo hará sentirse. Consulte sobre los efectos secundarios a corto plazo y crónicos.

Muchas veces, los efectos secundarios no comienzan hasta transcurridas unas semanas del tratamiento. Informe al proveedor de atención médica de inmediato los efectos secundarios que tenga. Es importante tratarlos antes de que empeoren.

La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco después de concluido el tratamiento. Algunos de estos efectos no aparecen hasta muchos años después del tratamiento. Si observa cualquier alteración, hable con el proveedor de atención médica sobre cómo tratarlo. Además, pregunte qué debe hacer si se vuelve grave. Asegúrese de saber a qué teléfono llamar si tiene preguntas o problemas. ¿Existe una línea telefónica diferente para llamar durante la noche y los fines de semana?

Revisor médico: Akash D Parekh MD
Revisor médico: Jessica Gotwals RN BSN MPH
Última revisión: 11/1/2023
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